La masonería al paso del tiempo se ha transformado, los integrantes de esta Augusta Institución han hecho de los principios de libertad, igualdad y fraternidad una práctica cotidiana, por eso hoy las mujeres a lo largo y ancho de nuestra hermosa Patria, nos podemos decir masonas. Desde que nuestras hermanas en Veracruz decidieron en 1989 reorganizar la masonería femenina en México en una Gran Logia, a ella se sumaron las de Michoacán y San Luís Potosí y en 1991 se constituyó la Confederación de Grandes Logias Femeninas Regulares de los Estados Unidos Mexicanos; de esas fechas a este inicio de siglo la masonería femenina a vivido experiencias que le han permitido mantenerse y crecer, pero jamás, dar un paso atrás.
La Confederación de Grandes Logias Femeninas Regulares de los Estados Unidos Mexicanos nació un 14 de diciembre de 1991 en el Gran Oriente de Veracruz, México. A instancia de tres grandes potencias masónicas “Tarhatzcua” para el estado de Michoacán de Ocampo, con sede en Morelia, “Del Potosí”, para el estado de San Luís Potosí, con sede en San Luis Potosí, y “Gran Oriente Femenino de Veracruz” para el estado de Veracruz, con sede en la ciudad y puerto de Veracruz .
Acordándose en ese entonces constituir la Confederación de Grandes Logias Femeninas Regulares de los Estados Unidos Mexicanos, cuyo objeto definido y aceptado es que desde el Primer Congreso Masónico, se desarrollen en el Territorio de nuestra República, todos los medios de actividad que estén dentro del dominio de la Franc-Masonería Universal, en ACCIÓN CONJUNTA, UNIFORME Y PERMANENTE.
Esto consta en el PROTOCOLO inicial, suscrito durante el tratado INTERPOTENCIAL, celebrado en el Gran Oriente de Veracruz, el 14 de diciembre de 1991. Y se conserva como parte histórica de la fundación de la Confederación. Así lo aceptaron, ratificaron y firmaron las Plenipotenciarias de las Grandes Logias Femeninas Regulares de los Estados Unidos Mexicanos; y firmó como testigo de honor la V:. H:. France Sornet, Muy Respetable Gran Maestra de la “Gran Logia Femenina de Francia”, Potencia Europea que nos da reconocimiento con GRAN CARTA PATENTE para ser Potencia Masónica Femenina en México. Reunidas en Trabajos Masónicos a nivel nacional, en el Templo de la Muy Respetable Gran Logia “Unida Mexicana”, del Gr:. Or:. de Veracruz.
A lo largo de los años las mujeres hemos expandido la orden masónica, por eso hoy día somos siete Grandes Logias Femeninas. Hemos realizado 18 Congresos Masónicos Nacionales y 35 Reuniones de Consejo Masónico Nacional Femenino. Existen Centros Ajef en varias Grandes Logias y se levantan columnas en otras. Así la historia se continua escribiendo, con dedicación, estudio, constancia, amor y siempre manteniendo en alto los principios de Libertad, Igualdad y Fraternidad.